¿Sabías que la excesiva cantidad de algas puede disminuir la calidad del agua y afectar al rendimiento de una cosecha? Un excesivo crecimiento de las algas es malo para los agricultores, los jardineros o profesionales dedicados al riego o al mantenimiento de torres de refrigeración.
Prevenir el crecimiento de las algas es una de las funciones del tratamiento de aguas destinadas al riego. El tratamiento de aguas de riego es el proceso de eliminar o reducir los contaminantes o sustancias nocivas presentes en el agua.
¿Qué son las algas y por qué aparecen?
Las algas son organismos acuáticos y de los más antiguos del planeta. Son clasificados como vegetales y se conocen como las plantas del mar.
Estos organismos se dividen en:
- Unicelulares (simples).
- pluricelulares (compuestos por varias células).
Además, son capaces de elaborar su propia materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas como el carbono de las que se nutre. Esta capacidad de alimentación es la base de la fotosíntesis de estos organismos.
Las algas suelen ser visibles a simple vista y suelen tener un color verdoso o marrón. A mayores de la clasificación anterior, estas pueden dividirse según su fuente de nutrición, su morfología o su hábitat.
Por ejemplo, existen ciertos tipos de algas que se adaptan a superficies pequeñas como un acuario o un canal de riego, en cambio otras, pueden encontrarse en grandes superficies como lagos, estanques sucios, mares y océanos.
Las algas son una parte importante del ecosistema y la vida en el planeta. El motivo es que son utilizadas como fuente de alimento por otros animales, además de aportar nutrientes al agua circundante.
El ser humano le está prestando atención a estos organismos tanto para alimentarse de ellas, como para beneficiarse de ellas como fuente de energía y nutriente para la agricultura.
Sin embargo, el crecimiento excesivo de algas puede ser perjudicial tanto para los seres humanos como para los animales. Por lo tanto, es importante saber cómo identificar y gestionar el crecimiento de las algas para preservar cualquier superficie líquida donde puedan crecer.
Un alga no es una sustancia nociva per se, a menos que haya demasiadas. La presencia excesiva de las algas puede originar graves problemas en los ecosistemas donde crecen.
Los factores que afectan al crecimiento rápido de las algas
El problema de estos organismos es que crecen rápidamente, sobre todo, en verano y cuando existen ciertas condiciones favorables de humedad, de concentración de agua estancada o de excesivos nutrientes en el ambiente.
Estos tres factores que provocan el crecimiento de las algas que son los siguientes:
- Altas temperaturas: de ahí que crezcan más en verano.
- La existencia de muchos nutrientes en el agua. La presencia de minerales y gases como el fósforo y el nitrógeno favorecen la proliferación de las algas en superficies acuáticas. Tanto el fosforo como el nitrógeno son sustancias nutritivas que en grandes cantidades potencian el crecimiento de las algas.
- El agua parada o estancada. El líquido parado favorece el crecimiento de estas plantas marítimas que, no son malas per se, pero hay que controlar ya que una gran presencia de ellas afecta a la calidad del agua, provoca un peor rendimiento de las cosechas.
Eliminar algas y tratamiento de aguas de riego: ¿qué es lo más eficaz?
Una de las formas más eficaces de prevenir el crecimiento de las algas es un correcto tratamiento de aguas de riego. Esto es de suma importancia para profesionales que dependen del agua.
Por ejemplo, los agricultores y jardineros dependen del riego para realizar su trabajo. Los mejores métodos para el tratamiento de agua capaces de evitar el crecimiento de algas dependen del lugar de aplicación.
No es lo mismo usarlos en un pozo negro, que una piscina o un estanque. Además, el producto a usar debe ser capaz no solo de limpiar y retirar las algas, también evitar las obstrucciones de tuberías, bombas y filtros que actúen en el regadío o en una piscina.
Para evitar todo esto es necesario saber realizar un control de tratamiento de aguas mediante el uso de productos específicos.
Productos de tratamientos de agua de base química
Algunos métodos de tratamiento del agua utilizan compuestos de base química que se mezclan con el agua y luego se dejan separar los elementos no deseados.
Procedimientos de limpieza físicos
Otros métodos utilizan procesos físicos, como la filtración o la clarificación, que se basan más en las propiedades físicas del agua que en las reacciones químicas.
Independientemente del método concreto que se utilice, el objetivo general del tratamiento del agua es proporcionar agua potable segura y limpia para la cosecha.
El más efectivo es el uso de productos formulados con amonio cuaternario que es más eficiente, resistente y duradero que otros productos que usan sulfato de cobre.
Un ejemplo de un producto para el tratamiento de control de algas y malos olores en sistemas de riego es nuestro artículo Peach Desin BR 15 capaz de mantener el sistema de riego limpio.
Además de limpiar los residuos del agua estancada, también retira los malos olores.
Tratamiento de mantenimiento de aguas: aspectos a tener en cuenta
Lo primero que deben saber estos profesionales es que la contaminación de algas puede provocar enfermedades en el ser humano.
Además, no solo pueden generar enfermedades, también malos olores, así como ser peligrosa para el consumo de agua o incluso causar una escasez de agua potable.
Por todos estos motivos, es recomendable seguir las siguientes recomendaciones a la hora de aplicar un producto o tratamiento:
- Las plantas y cosechas deben ser regadas de forma rutinaria en un momento y cantidad adecuada para mantenerse sanas. Esta cantidad se ve afectada por la presencia o no de organismos acuáticos.
- Es más cómodo usar sistemas de riego automático. De ahí, la importancia de echar el producto donde se origina la fuente del agua.
- Es recomendable tener en cuenta la presencia de lodos y fangos que se acumulan en las tuberías y sistemas de aspersión.
- El origen del agua: no es lo mismo que las plantas se rocíen con aguasresiduales que potables o subterráneas, ya que su origen afecta en mayor medida al crecimiento de las algas.
- Siempre que sea posible es recomendable utilizar filtros para regar.
- El uso de tratamientos químicos debe ser consultado por profesionales.
Como se puede ver, a la hora de escoger un tratamiento de aguas de riego adecuado para tu cosecha es importante tener en cuenta los factores citados anteriormente.
O sea que ya sabes, si deseas tener una cosecha rentable y saludable debes evitar en lo posible el crecimiento de algas y organismos acuáticos.
Y para ello, nada mejor que un alguicida o producto específico para el tratamiento de aguas de riego.